El primer guion que escribí tenía un chiste con una sirena dentro de una piscina, y desde entonces he escrito mucho humor. Pero también para animación infantil, webseries, programas de entretenimiento, teatro… Lo bueno de un guion es que estás solo y puedes escribir lo que quieras, pero desde que empecé a acudir a los rodajes intento escribir cosas increíbles, pero que sea posible rodarlas; es un buen resumen de qué es escribir ficción audiovisual: meter lo imposible en los límites de lo creíble*.
Aquí tienes algunas cosas que he hecho 👇
Webseries y radio
* Al final, ese guion no se grabó: resultaba un poco complicado encontrar una sirena con suficiente sentido del humor.